"Más juguetes que amor", la nostálgica reflexión de Kiko Rivera
Kiko Rivera estalla contra Isabel Pantoja: «Qué pena de familia»
Isabel Pantoja se sincera en plena guerra mediática con Kiko Rivera: «Necesito paz»
Isabel Pantoja, en la encrucijada: su testimonio será clave a favor de su hijo o de su hermano Agustín
Kiko Rivera, tajante tras la declaración de su madre en los juzgados
A punto de cumplirse un año del descubrimiento que lo cambió todo en la vida de Kiko Rivera, el DJ se ha puesto reflexivo. Después de una semana en la que ha tenido que zanjar los incesantes rumores de crisis en su matrimonio con Irene Rosales, el hijo pequeño de Isabel Pantoja ha vuelto a su infancia. Y lo ha hecho a través de un post en su perfil de Instagram donde se ha abierto en canal mostrando sus sentimientos.
Junto a una imagen suya de recién nacido, ha comenzado así su mensaje: «37 años en el ojo del huracán a veces para bien a veces para mal. Yo no elegí ser conocido simplemente me tocó, siempre observado y siempre vigilado. Me ha dado muchas cosas, pero también me las ha quitado».
Ver esta publicación en Instagram
«¿He sido feliz? Sí. Aunque me faltase más amor que juguetes, sí. Hoy en día mi vida ha cambiado mucho (ya sabéis todos porqué) y me sigue costando asimilar muchas cosas, pero como todas las heridas, esta también sana. Quiero deciros con esto que aunque tenga días grises y tristes, que los tengo, hoy, solo por hoy, quiero volver a ser ese niño que estaba con sus padres y familia, y aunque no recuerde o no supiese lo que la vida me tenía preparado, era muy feliz», dice con melancolía.
Y finaliza con determinación: «La vida continúa, familia virtual, y ahora soy yo el que no debo permitir que mis hijos piensen como yo pienso hoy en día. Os quiero mucho! (Posdata…no es mi cumpleaños)».
Entre los mensajes de felicitaciones de cumpleaños de algunos ‘followers’ despistados, otros le han respondido con corazones e incluso aplaudiendo que haya echado la vista atrás para recordar lo bueno y todo el amor que él mismo siente que recibió cuando solo era un niño.
El DJ ha echado la vista atrás y ha recordado una infancia feliz, a pesar de confesar que tenía más juguetes que amor/Gtres
Aunque hoy reconoce que su niñez, a pesar de las circunstancias, fue feliz, no siempre ha sido así. Él mismo ha contado en numerosas ocasiones lo que suponía para él la exposición mediática a la que se veía abocado por parte de su madre. Fue en unas memorias publicadas en la revista ‘Semana’ donde relataba las luces y las sombras de su niñez.
«No podría decir cuándo tomé conciencia de quién era yo y de quiénes eran mis padres. No entendía por qué la prensa me seguía y controlaba mis movimientos. Simplemente lo aceptaba y ya está», decía entonces el hermano pequeño de Francisco y Cayetano Rivera.
Pero en aquel momento también contaba, con nostalgia y felicidad, algunos de los momentos entrañables que vivió, como cualquier otro chaval, junto a su familia: «Si rebobino mi vida, lo primero que recuerdo con cierta claridad es estar viendo los dibujos animados con mi madre, mi abuela y mi tío Agustín en la casa de Sevilla. Veo con claridad también a mi abuela en la cocina…incluso recuerdo los olores de aquellos pucheros».
El principio del fin de la relación entre madre e hijo comenzó el 2 de septiembre de 2020, con el descubrimiento que hizo Kiko en Cantora/Gtres
Kiko Rivera continúa su guerra abierta contra la tonadillera y Agustín Pantoja. Lo está pasando mal y su mujer, sus hijos y sus amigos son sus principales apoyos desde que el 2 de septiembre, día del 64 cumpleaños de la intérprete de ‘Marinero de luces’, su hijo mayor abriese una habitación en ‘Cantora’ donde descubrió los enseres personales de su padre. Objetos que formaban parte del legado de ‘Paquirri’ a sus tres hijos, y que la Pantoja siempre ha dicho que habían sido sustraídos. La brecha es cada vez mayor.